Escuchando en La Ventana estoy justo ahora mismo, mientras comienzo este post, a Miguel Ríos con el Himno de la Alegria y tras varias buenas noticias, incluida ésta, este canto a la vida me parece la mejor forma de decir feliz año, de despedir el año que se va y de dar la bienvenida a los nuevos trescientos sesenta y cinco días que pronto estarán con nosotros.
A ella me asomé ayer, desde mi azotea, con emoción hasta la médula, emoción que se repite cada vez que leo su pequeño rincón, pues me encanta su cuenta-historias. Y esta vez en particular, me he quedado maravillada de su más maravilloso canto a la Vida.
Dicen que el comienzo es la mitad de cada camino que se emprende; será por eso que cerrar un ciclo anual nos es tan necesario para poder comenzar uno nuevo.
Ven canta, sueña cantando, vive soñando un nuevo sol.
Con sol me despido. Color sencillo y trazos simples.
Y música.
Y música.
La mejor forma de irme. Y la mejor forma de volver.
Yo me lo pasé genial con la última edición. Quedan horas para que se repita esta escena, escena que deseo llegue el día en que pueda disfrutar en vivo...
Y que sea La Música la mejor embajadora de las buenas voluntades; así que la música sea la que año tras año nos felicite la entrada, majestuosa, digna, grande, de los nuevos trescientos sesenta y cinco días que nos van a acompañar.
Os deseo, pues eso, un feliz 2011. Con todo mi corazón.
Sólo le pido un deseo bloguero al nuevo año: que me de más tiempo de poder dejaros un comentario cuando os visito: lo demás... dejemos que sea el devenir de los días y el trabajo diario los que me vayan sorprendiendo ;)
Besos de Zarzaparrilla,
Besos de Zarzaparrilla,
Smilax
Feliz año guapa!!!!
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