Pues ya está aquí el último día del año. 2014 nos deja definitivamente y en unas horas dará paso a 2015. Un año éste el que se nos va que ha tenido luces y sombras, que no voy a recordar en lo personal como el mejor año de mi vida aunque que en lo profesional me ha dado alegrías y recompensas que seguro darán fruto en 2015. Ahora mismo, momento de escribir y hacer una reflexión global, pesa mas la parte emocional, por lo intensa, dura y bueno, porque siempre siempre está al final de todo la parte mas interior de nosotros, la emoción.
Y es que este año he llorado mucho. Y he visto llorar a personas a las que quiero muchísimo y más allá de mis lagrimas propias, el dolor de sus llantos ha sido una carga que se ha vuelto muy difícil de llevar en determinadas ocasiones.
Pero no todo ha sido llanto y puedo decir con orgullo que también he visto sonreír cerca de mi y sonreír de nuevo, sonrisas más importantes ésas porque hablan de recuperación, de fortaleza, de voluntad y de superación.
En lo profesional 2014 sí que ha sido un año de logros, de recorridos, de proyectos, de seguir hacia adelante, de ideas que se han ido gestado. 2015 lo veo como un año que para mi tiene una palabra que lo pre-define ya de entrada: Continuidad.
Yo, que soy de enero, tengo especial predilección por los comienzos. Al igual que llego a fin de año agotada y cansada siempre me entusiasma empezar y me gusta mucho la sensación que acompaña el año nuevo. Adoro el mes de enero, mes para muchos lleno de cuestas arriba y rebajas en muchos sentidos, pero para mi un mes, mi mes, para coger fuerzas y ver la luz de un año que queda por descubrir entero. Y al igual que me gusta cumplir años nuevos cuando llega este momento, me encanta cumplir años personales. Y enero es mi mes y mi cumpleaños a la vuelta de unos días lo hace siempre el mes mas bonito de todos. Y soy acuario, qué más puedo decir. Sí, que además siento una especial predilección por los años impares.
Esta pequeña reflexión me sirve para despedir y para dar a la vez la bienvenida. Soy una Balbina que sigue teniendo fuerzas para luchar, complicada en su cabecita y llena de contradicciones, con una azotea a rebosar de cachivaches, como siempre, pero que esta muy segura de lo que quiere, consciente de lo que tiene. Una mujer soy, que siente que la vida es un regalo, que agradece poder disfrutar de ese regalo, que constantemente se maravilla al descubrir lo raros y preciosos que somos cada uno, y que ante todo, se mira en el espejo y se reconoce, se ve y se reafirma.
Feliz 2015 a todos, seguiremos por aquí viendo qué nos va contando este nuevo año que esta a punto de empezar. 2015, deseando conocerte estoy.
Muchos besos,
Balbina Arias
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