Vuelvo a casa tras unas merecidísimas vacaciones. En realidad, he de ser sincera; echaba de menos mi casa. Echaba de menos poner en papel y materiales todas las locas ideas que me han asaltado constantemente y que no me han dado tregua.
¡Necesitaba hablar con mi madre y decirle cuánto echaba de menos su buen hacer y todo lo que podíamos hacer juntas! He de decir que Zarzaparrilla somos dos: Mi madre y yo.
Todo esto no tendría sentido sin ella, sin su magia y sin el apoyo que me da, sus conocimientos y todo lo que me enseña. Y todo lo que se deja enseñar.
Así que mi semana larga en la maravillosa isla de Menorca me ha llenado de momentos y me ha inspirado de miles de formas, conmiles de colores, con miles de olores... Y de todo lo que me traigo, tenía que compartirlo con ella. Qué lugar tan rico.
La Zarzaparrilla se mueve y poco a poco va tomando forma; aunque aún es pronto; aún solo soy Smilax. ¡Que no es poco, la verdad!
Y aquí estamos ya, las dos maquinando y las dos inventando...
¡Necesitaba hablar con mi madre y decirle cuánto echaba de menos su buen hacer y todo lo que podíamos hacer juntas! He de decir que Zarzaparrilla somos dos: Mi madre y yo.
Todo esto no tendría sentido sin ella, sin su magia y sin el apoyo que me da, sus conocimientos y todo lo que me enseña. Y todo lo que se deja enseñar.
Así que mi semana larga en la maravillosa isla de Menorca me ha llenado de momentos y me ha inspirado de miles de formas, conmiles de colores, con miles de olores... Y de todo lo que me traigo, tenía que compartirlo con ella. Qué lugar tan rico.
La Zarzaparrilla se mueve y poco a poco va tomando forma; aunque aún es pronto; aún solo soy Smilax. ¡Que no es poco, la verdad!
Y aquí estamos ya, las dos maquinando y las dos inventando...
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