.Hoy es viernes. SAN Viernes.Esta semana ha sido más corta. Pero más intensa que otras veces. Algunas cosas que había en mi vida han cuadrado estos días, y me han tendido "trampas" en forma de reuniones y todo lo que ello conlleva. Pero estoy contenta. Cansada, agotada, pero feliz.
Y como estoy feliz, me apetece compartir con vosotras algunas cosas vividas.Como ya sabeis, en agosto tuve la ocasión de
viajar a UK. Nuestra visita incluía unos días en Londres, ciudad que nunca deja de asombrarme y en la que siempre siento que es como la primera vez. En esta ocasión la visita tenía varias lecturas, historia, turismo en familia, visitas varias y proyectos que habían empezado a forjarse en mi cabecita y en la de
una linda malagueña que se ha vuelto inseparable en ideas y proyectos ; )
Pero antes de Londres, teníamos una cita ineludible. De esas que hacen que el viaje cobre más sentido si cabe. Este año ha sido el año de las bodas. Y de bodas internacionales. En julio fue Suecia y la boda de mi prima A. con el sueco M. Y la de mi primo inglés A. con su novia K. no iba a ser menos. Una boda celebrada en un lugar con el encanto de los de antes, por el rito anglicano, sacerdotisa incluida!, y en una pequeña capilla de estilo victoriano, novios en Rolls Royce y celebración al aire libre en un lugar mágico, con las ruinas de una iglesia románica en un jardín de ensueño como testigos mudos de la felicidad de novios e invitados.
Una boda especial, con merienda británica, criquet, croquet, badmington, pies descalzos, paseos románticos por el jardín y entre ruinas cubiertas de vegetación...
Y donde triunfaron los
tocados de Zarzaparrilla. Y no sólo el que
yo misma llevaba... ; )
Quienes conoceis Londres, ya sabeis que Londres es especial. En todos los sentidos.
Nuestra estancia de cinco días fue en el
Hotel Cumberland, situado en el mismo centro más comercial y bullicioso de la ciudad, a
dos pasos de Picadilly Circus, y con vista a Hyde Park y Marble Arch desde la ventana de la habitación.
Y todo un descubrimiento. Por la atención, por la gente, por el trasiego, por la vanguardia y el diseño contemporáneo que se respiraba y la multiculturalidad que nos encontramos dentro.
Y me apetece mucho recordar el
Hotel Cumberland por todos esos motivos. Un hotel que no pasa desapercibido en cuanto cruzas la puerta...
Con una decoración totalmente vanguardista, lleno de diseño en cada rincón y con detalles que iban desde esculturas impactantes, una zona lounge chill out, llena de las famosas sillas huevo, con un llamativo juego de luces que cambiaban constantemente el aspecto del lobby, el Carbon Bar, con DJ permanente..
Siempre había gente entrando y saliendo del hall, descansando en el lounge, caminando entre las esculturas del lobby. Un hotel en el que compartimos estancia con la selección española de atletismo juvenil, de competición esos días en la ciudad. En el que veíamos entrar y salir deportistas, bicicletas profesionales, entrenadores, turistas, mochileros, en permanente contraste con gente de lo más chic... Y fashion. Toda una experiencia, entrar y salir del hotel a cada rato!
Y en el que me encontré disfrutando como una niña pequeña gracias a una exposición de alta costura.Se exponía en el lobby del hotel una colección de cuatro diseños, hecha
ex profeso por la diseñadora
Aimeé McWilliams, considerada una de las jóvenes promesas de la moda británica, y formada en la prestigiosa escuela Central St Martins de moda, como homenaje a cada uno de los cuatro hoteles que la cadena
Guoman, propietaria del Cumberland, tiene en Londres, y de la que la
revista Vogue UK se hizo eco en su edición del mes de junio. Cada uno de los cuatro conjuntos trataban de reflejar las personalidades de cada uno de los hoteles, tan diferentes entre sí, desde el romántico hotel Charing Cross, pasando por el Towers, situado cerca de la famosa London Tower, el hotel de cinco estrellas The Royal Houseguards, hasta el vanguardista Hotel Cumberland.
Vestido inspirado en el hotel The Tower Vestido inspirado en el hotel Charing Cross Conjunto inspirado en el hotel The Royal Houseguards Vestido inspirado en el hotel Cumberland Perdonad la calidad, pero no me dejaban hacer las fotos... Pero es que me ocurrió algo, cuanto menos simpático... Vereis,
me confundieron (sí, como leeis) con una PERIODISTA DE MODA o algún tipo de ESPÍA FASHION o COOL HUNTER y ¡hasta me llamaron la atención un par de veces! Os lo puedo decir porque una de las veces, directamente me preguntaron si trabajaba para alguna revista (más quisiera!, pensé yo) Se ve que me ficharon o algo parecido, porque si me quedaba "haciendo tiempo", o si mientras esperaba a alguno de mis familiares, me ponía a pasear en el lobby junto a los trajes..
en seguida sentía a un señor trajeado y con pinganillo dando vueltas cerca de mi...Fue muy gracioso, la situación algo ridícula o a lo mejor era que mi aspecto (o
look, por qué no),
cámara en mano apasionada fotografiando cada detalle del impresionante hotel (tengo una cámara de esas que no pasan desapercibidas a la legua) resultaron determinantes... La verdad es que después de la anécdota,
nos reimos mucho de la
prima-sobrina-hija redactora de moda!Pero la cuestión es que no me dejaron fotografiar como me hubiera gustado esos cuatro modelos impresionantes.
Y éstas son las que pude hacer. =)
Pero bueno, quiero además, terminar mi viaje de vuelta a aquellos días en Londres con
otra anécdota no menos simpática... y tanto o más glamourosa ; )Y es que en la zona de Liverpool St, concretamente, en la propia
Liverpool Station, buscando mercadillos y diseño
londoneer, me topé con la grabación de una de las escenas de la película adolescente
Saint Trinians 2...
Con varias tomas del baile incluido...
He de deciros que tuve que preguntar que de qué película se trataba, y cuando me dijeron el titulo me quedé igual... Luego, mis tías me contaron que se trataba de un remake de una serie juvenil que ellas veían de adolescentes, y que era de un colegio para chicas "malas", muy estricto de monjas, en el que el grupo protagonista era el formado por las chicas populares, pero que eran algo
más rebeldes y siempre enredaban con travesuras a los profesores. Algo así como lo que para nosotras ha sido... no sé... ¿Sensación de Vivir? =S
Pero lo que me llamó la atención fue
la cantidad de tendencias y de moda que había... Esa mezcla tan british medio punk-lolita-colegial, pasado por las últimas tendencias, revisado el clásico de los años 60. Zapatos, complementos, maquillajes, medias, minifaldas, tocados, peinados, cinturones, sombreros, guantes...
¡Nunca un uniforme de colegio había dado tanto juego!
¡Cada una de las chicas tenia su look estudiado al milímetro! ¡Mirad qué zapatos! Luego ya me enteré bien, de vuelta a España de quién era quién... incluida la actriz principal ,
Sarah Harding, (la chica con los brazos en alto) actriz y cantante del grupo
Girls Aloud, que es como las nuevas Spice Girls y por lo visto, toda una estrella entre las
teens británicas... y un poco
Lindsay Lohaniana y
Paris Hiltoniana en su forma de ser...
Las chicas protagonistas, Sarah Harding, Tamsin Egerton y Talulah Rilley Pero no, no tuve la suerte completa... ese día era sólo de rodaje de las chicas. Ese día no rodaban ellos... los guapísimos
Marc-Darcy-novio-de-bridget-Jones-y-a-su-vez-Orgulloso-y-Prejuicioso-Señor-Darcy Colin Firth y
el-mejor-amigo-de-la-Roberts Rupert Everett... Oooh!
Pero prometo ver la película, sólo por ver a
Everett en el role de
Camilla consorte Parker...
¡Espero que os haya gustado mi re-viaje a Londres y os hayais divertido conmigo con lo vivido esos días en la capital de la Moda!
¡Buen fin de semana a tod@s!
Besos,Smilax
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Remembering those summer days I spent with my family in UK, at A. and K.'s Wedding,
and the following five days we spent touring around London-
Fashion, avant garde, desing and a fully anecdote enriched trip
; )